jueves, 20 de marzo de 2014

Días de primavera







Los días de primavera, como los de otoño, son  propicios para pasear sin prisa. No llevo tu música, porque conversar con él,  mientras exploramos nuevas rutas, es como abrir una claraboya en el tejado. Las escobas están floridas y las abejas zumban sin cesar en medio de un lujurioso banquete de néctar, como el que me sugieren tus labios desde una fotografía.

Orquídeas silvestres salpican el suelo que pisamos y el sendero se estrecha siguiendo el sinuoso trazado de una pared de piedra.
Las encinas lucen sus flores marrones entre el verde de las hojas. Ascendemos mientras dejamos atrás una ciudad pequeña que llena sus parques infantiles y sus carriles bici.

Llevo mi cámara de fotos, hoy sí. Disparo para mostrarte esos paisajes que te quedan muy lejos. Preparo un retrato propio que ,sus todavía pequeñas manos, disparan con pulso firme.

Días de primavera en una ciudad del oeste donde, como ves, el campo nos queda a un "tiro de piedra". 

1 comentario:

Dernier dijo...

Ahora llueve pero su primavera ha derrotado ese frío que ni la estufa es capaz de contener.

Gracias por traer , en bici, lo que nos niega el calendario.

Beso.