Esta foto nos muestra a dos niños refugiados afganos en Pakistán. La hizo el fotógrafo Muhammed Muheisen y representa el juego de dos menores emulando la tradicional lucha afgana, una costumbre cultural de este pueblo tan "machacado" por las continuas guerras y la brutalidad fundamentalista.
Niños que se muestran alegres, a pesar de las circunstancias que les rodean. Niños que juegan en medio de la barbarie y la incertidumbre de un presente y de un futuro negado.
La quietud del bosque en un día sin viento. La búsqueda interior en tonos ocres, dorados y amarillos. Un instante del fotógrafo Zhang Wang.
Pienso en ti mientras me pregunto en qué pensará el monje al que le gusta pasear.
1 comentario:
La foto de la ciudad desde la colina está buenísima. Pero la del bosque y el sacerdote está soberbia
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